A medida que iban pasando los días y las noches, me di cuenta de que no sólo se iban acercando las odiosas, horribles e insufribles clases (y qué sé yo que otro adjetivo), también me di cuenta de que se acercaba la próxima edición de El Archifonema. Como era de esperarse, no podía dejar de pasar la oportunidad de unirme a la garrafal lista de aquellos señores, y a veces señoras, cuyos egos superan la deuda externa, la lloriquearía de la oposición y el número de quizzes inútiles de Facebook, y quienes además, osan llamarse escritores (seamos sinceros, mi ego es más grande, excepto por mis problemas de autoestima) y compartir con el mundo entero unas grandiosas líneas producto de mi prodigiosa pluma (¡sí, claaaaro!).
Fue con esta intención en mente: me mudé al Japón durante las vacaciones para poder reclutar un grupo de científicos de la más alta vanguardia y de este modo, crear un clon transgenético utilizando mi ácido desoxirribonucleico, conocido vulgarmente como ADN, como base; además del ADN extraído de un trozo del vello facial proveniente de la barba de Shakespeare, un dedo perteneciente a la mano anquilosada de Cervantes y el ojo perdido de Camoẽs (para quienes no lo sepan, Camoẽs es el mayor poeta del idioma portugués, comparable con Dante o Goethe, según
De este modo, llegué a la atroz decisión de escribir sobre absolutamente nada. ¡Sí, mis queridos lectores! les he hecho perder su tiempo leyendo mientras mi mente deambula a través de los mas recónditos rincones del absurdo, como una especie de hamster tripeando en LCD. Pero seamos honestos, la única razón por la cual estas leyendo esta revista es porque o eres uno de los redactores o amigo o familiar de alguno de nosotros los redactores, y eso porque ya habías visto ese capítulo de Two and a Half Men, o porque mi comandante está encadenado (pensándolo bien, eso es más de una sola razón).
¡Pero ya! suficiente, basta de esta habladuría conformada por esa cosa con la cual el primer cochinito construyó su casa: paja. Es un nuevo año escolar, mi tercero en la mejor escuela de idiomas modernos del mundo (favor insertar sarcasmo aquí). Un año que promete mucho. Seré uno de los dos pelagatos que se fueron por la licenciatura en la combinación inglés-portugués, lo que producirá una infinita cantidad de horas de diversión y entretenimiento.
Una última cosa: a los nuevos, bienvenidos por quincuagésima quinta vez a
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