"Quien salva una vida, salva al mundo entero."

Por José Javier González

Dedicado a: Isaac Holder Heit, Raquel Ludwig y a la comunidad israelita de Venezuela, asimismo condenando el ataque de corte hitleriano, perpetrado en contra de la Sinagoga Tiferet Israel el pasado 31 de enero.

Los días de paz fueron cegados por un sol hereje, vestían uniformes gris sucio, traían el odio y la muerte, azotaron el pueblo con gran demencia, y construyeron campos de exterminio, donde la única salida fue a través de una chimenea: el holocausto… ¿era posible que algunos de estos hombres aún tuvieran un indicio de misericordia? Esta es la historia de uno de esos hombres…

Corría el mes de septiembre de 1939, Hitler ordena la invasión de Polonia, diezmando el ejército polaco en tan solo un mes. Con la derrota llegaron algunos inversionistas pertenecientes al partido Nazi, entre ellos un audaz empresario llamado Oskar Schindler, quien fungía como informante para las SS. Conocía los empresarios polacos y judíos, también tenía los contactos y la habilidad para conseguir todo tipo de artefactos en el mercado negro, por lo que gozaba de simpatía entre los miembros de las SS. En poco tiempo, compró una fábrica que estaba en bancarrota: la Deutsche Emailewaren Fabrik, localizada en Cracovia, cuyas maquinarias, que producían ollas y artículos de cocina, fueron modificadas con el objeto de producir pertrechos para la Wehrmacht, la mano de obra estaba compuesta por los hebreos traídos de un campo de concentración llamado Plaszow.

El sanguinario Amon Goeth fue el comandante de Plaszow y durante el funcionamiento de este campo hostigaba y asesinaba brutalmente a los reclusos. Aparte del traslado de judíos que trabajaban en la fábrica de Schindler también salían trenes a los campos de exterminio, Auschwitz era uno de estos campos en donde se asesinaba de forma industrializada los prisioneros.

Los trenes llegaron con sus chirridos, los bajaron a empujones y con apremio fueron llevados a la ducha, el aire se enrareció y pronto llegó la oscuridad, al final, el fuego fue el último verdugo, solo cenizas, un vacío, la barbarie. Schindler tenía conocimiento de las atrocidades cometidas en contra del pueblo hebreo, la compasión aún tenía un espacio en su alma y fue entonces cuando decidió llegar a un acuerdo muy lucrativo para Goeth; La negociación de los trabajadores de la fábrica. Los mismos fueron seleccionados de una lista, la cual fue consumada por Oskar y su contador e incondicional mano derecha: Itzhak Stern. En un principio eran 300 trabajadores, al final fueron aproximadamente 1100 los cuales sobrevivieron a la guerra.

Después de la liberación del campo por parte del ejército soviético, Schindler viajó a Argentina en donde fracasó con los negocios, retornando más tarde a Alemania. En 1960 el estado de Israel lo declaró justo entre las naciones y fue llamado a plantar un árbol en la avenida de los justos en Jerusalén. Murió en Alemania a los 66 años en la mayor indigencia en 1974.

Schindler en la pantalla grande

En 1993 fue estrenada La lista de Schinlder, dirigida por el reconocido director Steven Spielberg, la cinta se hizo acreedora de 7 Oscars, incluyendo el de mejor director, mejor banda sonora y mejor película. A pesar del año de rodaje, la película se presenta en blanco y negro, añadiendo originalidad a esta obra maestra.

Términos:1

Wehrmacht: fuerza militar.

SS: Schutzstaffel: escuadrón de defensa.

Justo entre las naciones: Son los gentiles o no judíos que dieron o arriesgaron sus vidas durante los horrores del nazismo para salvar las vidas de miles de semejantes condenados a perecer exterminados. Es un reconocimiento que otorga el Departamento de los Justos del Museo del Holocausto de Jerusalem. http://www.raoulwallenberg.net.

“El que salva una vida, salva al mundo entero”: frase que contiene el anillo que obsequian a Oskar en La lista de Schindler. El enunciado fue extraído del Talmud, un libro que contiene costumbres, leyes e historias judías.