Por Ramón Morales Castel
En el principio
cercado con viento y tormenta
una gran y negra ira de repercusión infinita
escupió gruñendo hacia la forma
Y allí estuvo el cielo-
Iluminado con piedras preciosas
cada una pudo caer, no sin la oposición del gobierno
de la fé y del amor y tronos más fuertes
Y en donde se elevaron inmensas maravillas
y sentimientos para ser vistos
engendrados por el despojado
reflexiones de un sueño
nublándose en la pesadilla
porque él, cuyo lugar dispuesto fue
con voluntariosas estrellas, arruinó con su ausencia
toda la creación con su robo
En el principio
haber sido alado y anillado con el amanecer
este favorecido avatar, capturó
canciones de cisnes de aquellos que amontonaron esta orilla
Con Gabriel y Miguel
Él brilló con feroz voluntad
por lealtad, su gozo para verle
espolear los himnos al cielo enviados
Porque esculturales labios de serafín
de quien el destino entonces cruelmente alquila
con mañosos dedos melodías de armonía
cada nota para un severo presagio
Como sonriente nimbo reunido
sobre espiras arabescas
por Él, que ardió con sagrada alabanza
que por un Dios celoso fue propuesto
Brillante Feriluce
lustroso azote de los espíritus caídos
calentado en gloria, voló
a los lagos en altitudes sagradas
Dulce música obsesionante envolvió la brisa
con lenguas enroscadas que lamieron la primacía
como a través de la niebla de una gruesa montaña (con pensamientos perdidos)
hasta que al final pasando los codiciosos árboles
se detuvo para trazar corrientes prohibidas
que susurraron promesas de sirena
para ahogar su sed (con prácticas impropias)
Estas aguas guardaron secretos
como muñecas rusas violadas
en donde el bien y el mal
despedazaron su alma para tomar control de él
Y ebrio por el verso de las primeras palabras del deseo
el peso del universo se escabulló en lo narrado-
horror en números demasiado grandes para conocer
el pudrimiento de mundos al gusano conquistador
Y amor, una rara orquídea tan frágil en el florecimiento
respiración espiada entrecortada bajo oscuras lunas laminadas
Brillante Feriluce
reflejado en espejo de jade
escalando por la cuerda
del tiempo en divina servitud
Y de esta manera una extraña nueva melodía
de voluntad y desenfrenadas fantasías
exasperado por lo velado, por lo visto
danzó desde sus pálidos labios
en partituras de rojos amaneceres, el grito argénteo
de la verdad y sus escenas borradas.
Fue llevado tan lejos, pareció
así como Dios sus palabras eclipsó
(Aquellas aguas escondieron visiones
igual que asesinos en una guerra
pervirtiendo el curso
de la sangre de la vida por siempre...)
En el principio
bien cubierto con aspectos gibosos
de tolerancia e ignorancia
en igual medida vistos
Un marmolado arco de ángeles
juró a la Estrella de la Mañana
compartieron su orgullo, y muy adentro
sintieron Frías Sombras arrebatar sus credenciales
No hay comentarios:
Publicar un comentario