“Todos los animales son iguales, pero algunos son mas iguales que otros”
Animal Farm George Orwell 1945.
La percepción más notable que tenemos sobre los dibujos animados, es sin duda alguna, la de los largometrajes animados de Walt Disney; estos filmes caracterizados por la inmersión en un mundo mágico y de entretenimiento para los niños, se han convertido en el paradigma del género, sin embargo se han realizado algunas producciones no tan reconocidas, que de forma perspicaz y un tanto atrevida, exploran el ámbito de lo filosófico, lo político y de la crítica social.
A partir de la obra Animal Farm del ingenioso George Orwell, publicada en 1945, los productores Halas y Batchelor dirigieron una cinta animada con el mismo nombre, convirtiéndose en la segunda película en su género en Gran Bretaña. Además de la elocuente interpretación de Maurice Denham, quien realizó las voces de todos los animales, se incluyó la banda sonora de Matyas Seiber, el cual añadió un toque original al largometraje, mezclando los sonidos reales de una granja con sus composiciones. Después del arduo trabajo del equipo de animación, y a pesar de la modificación de pequeños aspectos, pero manteniendo en lo posible la trama original, el film se estrenó en 1954 con el acento mordaz e interesante característico de Orwell.
La película parte de las penurias sufridas por los animales de una granja, llamada granja Manor, cuyo propietario, descuida y maltrata a las criaturas de su alquería. Todos los animales acuden a escuchar atentamente las enseñanzas del cerdo mayor, que es el más viejo y sabio del lugar, el cual los despierta del letargo y prende el polvorín en contra de la tiranía. En consecuencia, el amo Manor es expulsado de su propiedad y los animales establecen una comunidad; basada en leyes elaboradas por ellos mismos partiendo de la premisa: “todos los animales son iguales” Los líderes del levantamiento son dos jóvenes, inteligentes y carismáticos cerdos: Snowball y Napoleón. El primero se caracteriza por sus ideas progresistas en pro del bienestar de la comunidad, el segundo por su carácter y templanza, pero a la vez la ambición de poder, que lo lleva a ordenar la muerte de Snowball. En efecto se desatan una serie de acontecimientos que le dan un giro al rumbo de la granja animal.
Aparte de la representación de algunos personajes y mentores de la revolución soviética, los cuales se ven reflejados en ciertos animales de la granja, resalta la crítica en contra del sistema stalinista, debido al contexto histórico y a los acontecimientos que convulsionaron el mundo en ese momento, por ejemplo
Para algunos, el film constituye un himno libertario, para otros, una comiquita para adultos, pero en general, representa una protesta rotunda en contra del fascismo y el totalitarismo. Asimismo para dar el toque especial a la obra, se cambió el final que aparece en el libro, mostrándonos una escena cautivadora, que hace del largometraje una pieza maestra digna de recordar.
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